Es la tendencia a seleccionar a la pareja parecida a uno mismo.
Las parejas parecidas (homógamas) tienen más posibilidades de éxito.
La similitud en las parejas afecta a muchas características físicas observables a simple vista, pero también a la forma de pensar, los valores, las costumbres, etc. Parece fácil de comprender que si, de entrada, hay muchos puntos de acuerdo, la convivencia será más fácil, así como la forma de afrontar todo tipo de situaciones.
Y como dice el refrán, “dos que duermen en el mismo colchón, se vuelven de la misma condición”, o lo que es lo mismo, como comparten la vida, acaban teniendo parecidos gustos y modo de pensar.
Parece también muy común que la pareja tenga padre similar al de cada uno. Así, es bastante común que haya ciertas semejanzas entre padre y marido para las mujeres, y entre madre y esposa para los hombres.
FUENTE
Estudio transcultural de la satisfacción marital en parejas españolas y dominicanas. Esther Domínguez Jové
Texto relacionado con el libro El viejo truco del amor
